«Kinra» de Marco Panatonic debutó en el Mar del Plata Film Fest y se lleva el Astor de Oro en la competencia internacional
Por: Nicolaz Palomino
Fotos: Mar del Plata Film Fest
El Mar del Plata Film Fest se preparó para recibir una joya cinematográfica este año con el estreno mundial de «Kinra», dirigida por el cineasta cusqueño Marco Panatonic. Esta película de 157 minutos, en español y quechua, marca el primer largometraje del director y fue premiada en competencia en la sección internacional del festival al mejor largometraje.
«Kinra» narra la historia de Atoqcha, un joven andino que busca su camino en la ciudad de Cusco, la más cercana a su lugar de origen. A pesar de los desafíos que enfrenta, trabaja en una ladrillera con tenacidad, sin haber logrado mucho en términos de ahorros o avances profesionales. A pesar de los obstáculos, su determinación sigue inquebrantable.
La trama se centra en el vínculo entre Atoqcha y su madre, quien vive sola en el campo. En un emotivo encuentro, mientras trabajan juntos en la chacra, surgen conversaciones que revelan la distancia que los ha separado. La madre se queja de la falta de visitas de Atoqcha y su hermana, y comprende que su hijo ya no planea regresar. Comparten una comida que simboliza el fruto de su esfuerzo antes de despedirse.
Meses después, Atoqcha y su hermana regresan a la casa para visitar la tumba de su madre, enterrada en el mismo lugar donde vivió. Cada uno tiene sus propios caminos para recorrer, pero Atoqcha siente el deseo de quedarse, a pesar de los desafíos pendientes, como obtener su documento de identidad y perseguir su sueño de convertirse en ingeniero universitario.
Al regresar a Cuzco, Atoqcha se encuentra con su amigo Richar, y ambos deciden emprender juntos la tarea de prepararse para ingresar a la universidad. Comparten vivienda y experiencias, incluso celebran el logro de la familia de Richar al construir su casa. Sin embargo, pronto se dan cuenta de que no están totalmente preparados para la vida universitaria, y cada uno toma un rumbo distinto, lo que lleva a Atoqcha a volver a sus raíces.
“Me llevo una gran experiencia. Estaba dudando de si puedo hacer cine, y seguiré dudando, porque en Perú hay un facismo que quiere destruir el cine. Hay que seguir luchando”, añadió Panatonic en su discurso.